#13 La mayoría de los problemas que resuelve un médico no son complejos
Qué es la resolución de problemas complejos y cómo aplica al mundo de la salud
¡Bienvenido a esta edición número 13 de Médicos Inconformistas!
Cada semana te traigo ideas y conceptos de fuera del mundo de la salud para inspirarte, ayudarte a tomar mejores decisiones y explorar nuevas vías de ingresos como profesional sanitario.
Este espacio es una mezcla de aprendizajes, reflexiones y recursos prácticos que voy recopilando cada semana adaptados a la realidad de los profesionales de la salud que no están contentos con su situación actual y están preparándose para un cambio o están empujando un proyecto personal.
Pensaba que después del Executive MBA del IESE iba a tardar bastante en volver a una universidad a recibir clase.
Menos de 5 años después, me meto en otro lío de los que me gustan a mi.
Lo primero que quiero compartir con vosotros, los que me leéis, me veis o me escucháis en cualquiera de los medios en los que estoy presente, que he vuelto a matricularme en un master.
(tengo en la cabeza un par de personas que se van a estar pensando: ¿otro máster?)
También os comunico esto sobre todo por si me veis compartiendo cosas raras o más frikis de lo habitual (que ya es decir) es por esta nueva aventurilla. (No es que me haya dado un golpe en la cabeza)
Llevo algo más de una semana cursando el Máster de Resolución de Problemas Complejos en la UNIR [2], capitaneado por el señor Javier Recuenco [3]
Máster en ¿qué?
Una de las razones de este texto, es justo, esa: Poder derivar a cualquier persona a este contenido para explicar en qué me he metido y por qué creo que ha sido una buena decisión.
Y ya que pretendo (en principio) aplicar los aprendizajes de este máster al mundo loco de la sanidad y sus profesionales, voy a dedicar algunas partes del texto a explicar cómo afecta la complejidad en el entorno profesional de los médicos y a nuestro querido sistema sanitario español.
Quédate leyendo si tienes curiosidad de saber qué es esto de la resolución de problemas complejos y cómo puedes llevártelo a tu terreno.
Por último, comentarte que ya tienes las 7 primeras ediciones de esta newsletter en audio y vídeo en Spotify y Youtube, por si sois más de ver o escuchar que de leer.
Dicho esto, si ya vas más avanzado aquí tienes los enlaces para leerte las dos ediciones anteriores:
En esta edición número 13 voy a contaros qué son los problemas complejos, por qué me he metido en este nuevo jaleo y cómo aplican en el mundo de la salud.
No voy a meterme a cómo se resuelven o cómo se afrontan este tipo de problemas pero si que voy a poneros un ejemplo con el Dr. House y voy a explicaros algún caso para que podáis al menos identificar los problemas de este tipo cuando os veáis en ellos envuelto.
Empezamos👇
1. Complejo es lo del Dr. House
Si esperas que te explique cómo se resuelve un problema complejo no te molestes en buscar la respuesta en este artículo.
No por nada, sino porque no tengo ni la más remota idea y es por eso por lo que uno se apunta a una formación ¿no?
Lo que te voy a contar hoy son ideas que he ido absorbiendo en mis primeros días del master y quería compartiros
No esperéis demasiada rigurosidad (sorry, comunidad CPS). Este ejercicio me vale a mi para ordenar y consolidar conceptos. Será como aprender en público.
Antes de definir qué es CPS (Complex Problem Solving) lo primero que hay que entender bien es: qué es un problema.
Un problema es algo malo. ¿no? La típica situación coñazo.
— Papá, tengo un problema.
— No me des problemas niño.
¿O esto se refiere a un problema matemático? (Que para muchos es peor que una tortura)
Estas son las definiciones más típicas y aceptadas. Sin embargo, vamos a quedarnos con una definición más objetiva de problema:
“situación con cierta dificultad y que no podemos resolver con la información disponible.”
Por lo tanto tendremos que buscar una metodología para resolverla.
Según Karl Popper [4]:
“Todo en la vida es resolución de problemas”.
Qué difícil es vivir entonces ¿no?
Bueno, decía el Dalai Lama algo así como que si no puedes resolver una situación, para que te preocupas: Céntrate en aquello sobre lo que tienes el control.
La dificultad de un problema puede variar dependiendo de varios factores, pero podemos resumir los más relevantes en la variabilidad del problema con el tiempo y la calidad y estructura de la información de la que disponemos para afrontarlo.
No es lo mismo un problema que podemos enfrentar con la lógica, que aquellos para los que podemos usar un método o proceso matemático para resolverlo.
O por ejemplo, aquellos que ya han sido resueltos por alguien en el pasado y tenemos que recurrir a conocimiento experto, como tratar una enfermedad conocida en un paciente con unos síntomas muy claros, que aquellos problemas con mucha variabilidad y cuyos factores se ven afectados unos por otros.
Dicho esto, un problema complejo sería aquel en el que intervienen muchos factores, que están interrelacionados de diferentes maneras y que se manifiestan de formas muy diferentes. Y además no tenemos referencias anteriores para resolverlo.
No podemos copiarnos de otros porque la situación a la que nos enfrentamos es única por su naturaleza o contexto.
Además, incluso puede que no sepamos donde acaba y donde terminar el problema.
Antes de pasar a daros ejemplos de tipos de problemas complejos en la salud quiero tratar el tema de qué es la Resolución de Problemas Complejos: complex problem solving (CPS)
CPS: Es a la vez una habilidad, una herramienta y un proceso para enfrentar problemas complejos.
Desde comprender el problema, crear un plan, implementar el plan y revisar e interpretar los resultados.
Desde que empecé mi formación académica y profesional me he sentido muy identificado con esa figura del Solucionador de Problemas. Una persona curiosa que va buscando y en su caso aprendiendo las herramientas necesarias (de las áreas que fuese) para resolver problemas complicados, aquellos que necesitan conocimiento experto.
De ahí que haya dedicado casi toda mi vida profesional a ser consultor bastante generalista.
Siguiendo a Javier Recuenco, descubrí hace tiempo este máster que creo que me va le va a dar algo de estructura a mis conocimientos y va a canalizar todo esto que llevo haciendo años por mi cuenta, de una forma mucho más profunda y enfrentándome a un nuevo tipo de problemas para mí, que son estos problemas complejos de los que os he hablando.
Es una oportunidad también para tener acceso a gente muy curiosa y muy inteligente que sé que me va a aportar mucho en los próximos años. (y yo a ellos)
Además, y pensando a medio plazo, si como consultor de profesión me he dedicado a resolver problemas complicados, en los que el conocimiento experto era necesario, pero ese tipo de problemas ahora están siendo resueltos por la IA, lo único que puedo hacer es irme a buscar aquellas zonas donde la IA no es tan buena y ademas atacar problemas de los que no hay referencia de su resolución, por lo tanto, no están en el universo de conocimiento de la IA.
Poblemas Complejos en la Salud
El ejemplo perfecto para entender la resolución de problemas complejos es traernos al Dr. House y compararlo con otro tipo de médicos, al que llamaremos: el Dr. Protocolo.
Si analizamos el caso del Dr. House:
Atiende casos que otros médicos ya descartaron: “solo acepta pacientes que nadie más ha diagnosticado correctamente” .
Se mueve con variables interdependientes y cambiantes (síntomas que mutan, pacientes que mienten, tratamientos que generan nuevos datos).
Sus problemas requieren exploración (que no fuerza bruta), porque no se habían dado antes y los procedimientos médicos estándar se muestran ineficaces.
Su método es iterativo: prueba una hipótesis, la revienta si no encaja, y aprende rápido de cada fallo, porque no tiene un camino predefinido que seguir
La solución emerge tras varios fracasos y un insight inesperado.
En cada episodio, House reúne a un neurólogo (Foreman), una inmunóloga (Cameron), un intensivista-cardiólogo (Chase) y, más tarde, traumatólogos, internistas, cirujanos plásticos, etc.; todos aportan visiones distintas sobre el mismo paciente. Porque un problema complejo no puede ser atacado solo desde una especialidad o frente. (requiere trabajo en equipo)
El mayor mérito de House no es tener mucho conocimiento, sino ser capaz de ser funcional cuando los demás no lo son.
Por otro lado, el Dr. Protocolo en el dominio de los problemas complicados:
Maneja problemas bien definidos pero multivariables.
Confía en evidencia consolidada (p. ej., las guías actualizadas) que desglosan pasos diagnósticos y terapéuticos basados en ensayos clínicos.
Su reto no es descubrir qué tiene el paciente, sino aplicar la mejor práctica y adaptarla a la situación sin apartarse demasiado del estándar.
Aplica algoritmos diagnósticos lineales: decide la siguiente prueba o tratamiento siguiendo árboles de decisión y escalas de riesgo, minimizando la variabilidad clínica.
Estandariza el flujo de trabajo mediante checklists, órdenes predefinidas y vías clínicas que garantizan seguridad, eficiencia y trazabilidad.
Optimiza recursos y tiempos: su entorno ideal es un sistema de alta producción (consultas monográficas, cirugía programada, unidades especificas) donde la repetición reduce costes y errores.
Actualiza el conocimiento a ritmo lento pero sólido: solo cambia cuando las guías se revisan tras nuevos ensayos aleatorizados, evitando la moda terapéutica pero asumiendo cierta inercia clínica.
Funciona en equipos jerárquicos y roles definidos: cada especialista sabe exactamente qué hacer y cuándo escalar al nivel superior; la toma de decisiones es clara y documentable.
Limita la incertidumbre a golpe de evidencia: si un dato no encaja, repite la prueba o deriva; rara vez recurre a hipótesis creativas fuera del marco protocolizado.
El punto débil del Dr. Protocolo aparece cuando la situación del paciente se sale del guion: presentaciones atípicas que chocan con las guías convierten el caso en complejo… y ahí necesita al “Dr. House” de turno para no quedarse bloqueado.
Espero que con este ejemplo te haya quedado más claro la diferencia entre problema complejo y complicado en tu ámbito médico.
Aún así, para entender un poco mejor los entornos de complejidad dentro de tu territorio vamos a traernos el Framework Cynefin de Dave Snowden [5]
El marco Cynefin clasifica los problemas en cinco dominios:
Obvio (simple): cuando hay causa-efecto claro o un “manual de instrucciones”. Ej.: administrar la profilaxis antibiótica estándar antes de una cirugía limpia.
Complicado: múltiples causas conocidas, requiere conocimiento experto. Pero cuando se tiene el conocimiento, casi no hay incertidumbre. Ej.: planificar un recambio total de rodilla: necesitas radiólogos, traumatólogos, anestesistas… todo está definido, pero exige conocimiento especializado.
Complejo: relaciones no lineales, retroalimentaciones, resultados emergentes o casos nunca vistos o resueltos. Ej.: controlar la obesidad infantil en un barrio con alta privación socioeconómica: dieta, hábitos, entorno urbano, marketing de alimentos, emociones familiares, políticas públicas… todo interactúa.
Caótico: urgencia, sin relación discernible entre causa y efecto. Situaciones donde no hay patrones claros y se requiere acción rápida, adaptación y la búsqueda de estabilidad. Primeras 24 h de una pandemia desconocida cuando la información es contradictoria y la presión social es máxima (COVID-19 lo demostró).
Desorden: Situaciones donde no hay reglas y se necesita exploración y creación. Ej.; Definición de políticas sanitarias ante tecnologías emergentes (como la IA médica). Cada grupo (médicos, pacientes, administradores, legisladores, tecnólogos) entiende la situación de manera distinta. No hay consenso sobre riesgos, beneficios ni caminos de acción. Hay que investigar, debatir, mapear posiciones y luego clasificar.
Ahora, después de esto seguro que eres capaz de clasificar los problemas que te encuentres en tu día a día usando este marco Cynefin. Así que seguimos.
Según he entendido, el estudio de CPS requiere contemplar al menos cuatro perspectivas fundamentales: conocimiento empresarial o estrategia, tecnología, factor humano y ciencias de la complejidad. (El factor humano es, con diferencia, el más relevante. Donde de verdad está la complejidad)
El entorno en el que está centrado el máster que voy a cursar está enfocado a la resolución de problemas complejos en el mundo empresarial aunque se podría enfocar a otros entornos (como el sanitario)
El más difícil para aplicarlo es el entorno político y de las administraciones públicas debido a los incentivos perversos que rigen este tipo de organizaciones.
Digamos que definir el problema y hacer el primer barrido de medidas a tomar por un enfoque de resolución de problemas complejos no le interesa a los decisores.
Pero creo que sé lo que estás pensando. (Y estás en lo cierto) El Sistema Sanitario Español: es un gran ejemplo de sistema complejo.
Nuestro Sistema Nacional de Salud es un mosaico de 17 servicios autonómicos que gestionan casi todo –infraestructura, RR. HH., farma– mientras el Ministerio marca las líneas maestras y arbitra cuando saltan chispas.
Esa descentralización aporta flexibilidad ( innovaciones y avances en determinadas comunidades) pero también genera asimetrías y “efectos mariposa”: (una decisión salarial en Madrid puede disparar la fuga de MIR en Castilla-La Mancha)
A esto, añádele a la ecuación:
Demografía: en 2050 casi 1 de cada 3 españoles tendrá > 65 años; más crónicos, más pluripatología, más gasto.
Listas de espera con comportamientos impredecibles: mueves 20 M€ al plan de choque de una comunidad y caen las cirugías de mas 6 meses, pero suben las consultas de especialista 45 días por encima de la media nacional.
Doble vía público-privada: concertaciones, pólizas de funcionarios y seguros “queue-jump” que alteran los flujos y la percepción de equidad.
Tecnología desigual: IA y tecnología puntera en una comunidad mientras otras siguen dependientes de los fax.
El factor Política: cada cambio electoral reconfigura prioridades, introduciendo ciclos de retroalimentación positivos/negativos difíciles de predecir.
Relaciones no lineales, bucles de retroalimentación y objetivos en competencia (equidad vs. sostenibilidad vs. innovación).
Un problema que es carne de cañón para CPS, pero con la casi imposibilidad de tomar medidas por, como decía antes, estar regido por un sistema político.
No creo que consiga meterle mano a este problema (ojalá) pero sé que dentro de la comunidad CPS hay personas que ya están enfocadas a atacar parte de este gran problema con nuestra sanidad española al borde de colapso y espero que me dejen arrimar un poquito el hombro.
Por tu parte, con que hayas entendido qué son los problemas complejos en el entorno de la salud e identificarlos me quedo tranquilo.
Para la gente de CPS, si he dicho alguna brutalidad, espero que me disculpen, aún estoy aprendiendo.
Y cuando sepa un poco más sobre cómo se afrontan estas tareas titánicas, volveré por aquí a contártelo.
Hasta aquí esta edición número 13 de Médicos Inconformistas.
Si te ha gustado, la mejor forma de hacérmelo saber es compartiéndola con tus colegas inconformistas.
Y si te has quedado con ganas de hacer algo por tu cuenta en el mundo de internet o desatascar algo en el proyecto que ya tengas entre manos, es justo lo que estoy a ayudando a hacer a otros profesionales de tu sector que están buscando un cambio en su carrera sanitaria. Escríbeme.
Enlaces y recursos relevantes para Inconformistas
Sesiones 1-a-1 con el desatascador🪠 de sanitarios
Master en Resolución de Problemas Complejos: UNIR
Javier Recuenco: Perfil de LinkedIn
Karl Popper: “All in live is problem solving”: Enlace
Framework Cynefin de Dave Snowden: Enlace
PD: Si no te cuidas tú, ¿quién te va a cuidar para que cuides de otros?
PD1: Nos vemos el lunes que viene