#12 ¿Y si al paciente no le haces falta?
Respuesta a una lectora sobre cómo posicionarse en un futuro incierto para los profesionales de la salud
¡Bienvenido a esta doceava edición de Médicos Inconformistas!
Cada semana te traigo ideas y conceptos de fuera del mundo de la salud para inspirarte, ayudarte a tomar mejores decisiones y explorar nuevas vías de ingresos como profesional sanitario.
Este espacio es una mezcla de aprendizajes, reflexiones y recursos prácticos que voy recopilando cada semana adaptados a la realidad de los profesionales de la salud que no están contentos con su situación actual y están preparándose para un cambio o están empujando un proyecto personal.
Hoy traigo una edición un poco diferente.
Tras la edición #10 sobre Bill Gates [2], lanzando la pregunta de si no iban a hacer falta los médicos dentro de diez años (tienes el enlace un poco más abajo) un lectora me contestó con una reflexión muy interesante que te dejo por aquí:
“Leer esto me ha hecho tener un mini panick attack! Porque precisamente veo que la parte preventiva de la medicina será una de las primeras que pueda sustituir una inteligencia artificial. Por otro lado, creo que el acompañamiento humano en lo que yo hago es algo que la gente valora mucho y eso ha aliviado un poco mi taquicardia. Pero me gustaría que nos ayudes a reflexionar sobre una cosa: en la medicina de hoy en día, donde gran parte de la "terapia" deberían ser los hábitos diarios de la gente, ¿cómo podría actuar la IA en ayudar a la gente a cambiar hábitos o mantener hábitos más saludables? ahí donde el profesional de la salud es como un "entrenador personal" que te acompaña a mantener la disciplina y/o la motivación. Es sustituible esto también por IA?”
Como hay tanto donde rascar, en lugar de contestarte directamente, Cristina, he aprovechado para escribir una edición entera en torno a este tema.
Espero que lo aprovechéis.
Por último, comentarte que ya tienes las 6 primeras ediciones de esta newsletter en audio y vídeo en Spotify y Youtube, por si sois más de ver o escuchar que de leer.
Dicho esto, si ya vas más avanzado aquí tienes los enlaces para leerte las dos ediciones anteriores:
En esta doceava edición voy a responder a esta reflexión que me propuso una lectora acerca de la labor de los profesionales sanitarios en un futuro no muy lejano.
Un futuro parecido al que propones Bill Gates en el que el conocimiento experto estará accesible por cualquier persona lo que transformará las funciones de los médicos y otros profesionales sanitarios.
¿Qué podéis hacer?
Vamos allá👇
1. Cuando el paciente ya no te necesita igual
Esta pregunta me lo pone perfecto para una reflexión que siempre tengo con cualquier cliente , ya sea del sector de la salud o no.
Primero, vamos a sacar algunas partes de la reflexión de Cristina en las que me quiero centrar hoy:
precisamente veo que la parte preventiva de la medicina será una de las primeras que pueda sustituir una inteligencia artificial
el acompañamiento humano en lo que yo hago es algo que la gente valora mucho
¿cómo podría actuar la IA en ayudar a la gente a cambiar hábitos o mantener hábitos más saludables?
Ahí donde el profesional de la salud es como un "entrenador personal" que te acompaña a mantener la disciplina y/o la motivación. ¿Es sustituible esto también por IA?
Todo esto lo podemos podemos traducir en: con los avances tecnológicos y la ciencia, la sanidad puede que vire a centrarse en la parte preventiva y hábitos saludables, donde ahora mismo creo que se valora mucho el factor humano. ¿Cómo puede ayudarnos la IA en esa parte? y si crees que va a sustituirnos ¿qué podemos hacer?
Cristina es odontopediatra, pero verás que todo lo que vamos a hablar hoy aplica a la práctica de cualquier profesional de la salud, sea cual sea, su labor.
Vamos a ir por partes.
¿Qué quiere un paciente?
En general, podemos decir que un paciente busca solucionar su problema de salud, por la razón que sea, con las mínimas fricciones posibles.
El tema de las fricciones es algo subjetivo.
Para algunos la fricción será el dinero. Para otros, el tiempo o las veces el simple hecho de tener que ir a ver a un especialista. Y para otros, será que no le importa hacerse 50 flexiones al día y dejar de comer pizzas mientras no tenga que dejar de fumar.
Para el profesional de la salud, su objetivo, en general es que el paciente solucione su problema. El fallo aquí es que, ahora mismo, el sistema de salud está configurado para medir el número de personas que un profesional “trata”, no que cura.
Se habla en muchos sitios que tenemos un sistema de enfermedad, no de salud.
Sería mucho más beneficioso como sistema y sociedad que dedicáramos los recursos a que el mayor número de personas estuvieran sanas y no enfermas. Ese debería ser lo que se debéria mirar ¿no?
Pero, transformar la situación actual de un sistema de enfermedad a un sistema de salud. Es un problema complejo y requiere transformaciones profundas.
Ahora bien. Los recientes avances en tecnología (IA) y ciencia, pueden ser los habilitadores para que el inicio de esa transformación sea posible.
Por lo tanto, estoy muy de acuerdo con que probablemente se vaya virando poco a poco a otro tipo de sistema sanitario, donde el éxito de sus profesionales se mida de otra forma, y la parte preventiva, monitorización del paciente y hábitos saludables tenga una relevancia mayor.
Pero también provocará un cambio profundo en las labores del médico y resto de profesionales.
Seguimos.
(Tened en cuenta que voy a simplificar mucho)
Volviendo a hablar de los pacientes, hay algunos que se preocupan por cuidarse y otros que no.
Luego, si tienen algún problema, van al médico que les diagnostica, les da una serie de recomendaciones, les realiza unas pruebas complementarias, amplía diagnóstico, receta tratamiento y en algunos casos interviene.
Posteriormente estaría el seguimiento y acompañamiento.
Cristina me preguntaba que si la parte preventiva, o la parte de acompañamiento y seguimiento, que serán tan importantes, lo va a hacer una máquina… ¿qué va a hacer ella?
Veamos. El profesional sanitario, ¿qué debería querer? En general, que más pacientes estén bien, ¿no? (aunque hemos dicho que en el ámbito hospitalario no es lo que le miden muchas veces)
Ahora mismo su herramienta para conseguirlo es ver al paciente y aplicar sus conocimientos.
Pero ¿qué pasa si parte del proceso lo puede hacer una máquina?
Pues que el profesional tendrá que adaptarse y posicionarse en la parte del proceso en la que sigue aportando valor, y utilizar esa máquina como herramienta para seguir ayudando.
Si un grupo de la sociedad, para una serie de temas de salud, antes tenía que acudir al médico y ahora, en un segundo, sin verle la cara a una persona que está triste y cansada después de ver 45 pacientes en un día, recibe ese servicio, y confía y acepta el asesoramiento de una inteligencia artificial...
…estamos acercándonos al objetivo de que más personas estén sanas ¿no?
Si eso es lo único que aportas como profesional sanitario, deberías preocuparte.
Si estás viendo a 50 pacientes al día deberías alegrarte ¿no? la tecnología te ha quitado una serie de tareas tediosas que no tendría por qué estar haciendo una persona, y te dejará centrarte en las situaciones donde sí que tener un humano al lado aporta valor.
Si al paciente le vale con la información que salga de “un manual”, o seguir un “protocolo” no hace falta que te tenga a ti, ¿no?
Esto evidentemente va a cambiar las funciones de los médicos, como comentaba hace dos ediciones, y también se va a “cargar” muchos puestos, porque el número de médicos que se necesiten para estar despachando pacientes va a ser menos.
Sigo con la reflexión.
¿Cómo me puede ayudar la IA? ¿Qué voy a hacer yo si crees que me va a sustituir?
Si en todo este proceso de adherencia a una terapia (igual que pasa con el hábito de cuidarse), teniendo accesible todo el conocimiento gratis —que ya lo tenían antes de forma masiva, pero ahora es más accesible y personalizada— el paciente requiere de un acompañamiento extra, pues podrá acudir a:
un profesional humano
una app basada en IA que le vaya dando información personalizada,,
o un centro de inteligencia artificial donde una máquina asistida por un humano le dé asesoramiento.
A ti, como profesional humano, la IA te puede ayudar en toda la parte de diagnóstico, monitorización y seguimiento del paciente y en la parte acompañamiento, comunicación y motivación.
El objetivo final es que el paciente haga lo que tú le digas para que se cuide ¿no? ese comportamiento puede estar incentivado por:
avatars del profesional adaptados a las características del paciente
seguimiento, comunicación y motivación del paciente sin intervención del profesionales
sistemas de gamificación y recompensas cuando se van cumpliendo objetivos
Si el conocimiento de un profesional sanitario lo tienen en el móvil, hay que irse a una capa diferente en la interacción con el paciente para que este haga lo que tiene que hacer.
Esto va a pasar.
Si esto lo sabes con tiempo y tienes en cuenta este cambio que se va a producir, puedes:
Posicionar tu marca personal con un valor diferencial frente a lo que puede ofrecer un profesional genérico o una IA o centrarte en un nicho muy espécifico
Aprovecharte del acceso a la tecnología para dar un servicio añadido y más personalizado a tu paciente.
Mejorar otras soft-skills que al profesional no se le exigían tradicionalmente para diferenciarte aún más de lo que puede dar la IA.
Vuelvo a repetir, si a un paciente le vale con una pregunta a ChatGPT para mantener sus hábitos saludables o saber qué le pasa, o una app para conciliar el sueño, o un chatbot para solucionar sus problemas de depresión, no puedes más que alegrarte: hay una persona más sana en el planeta sin necesitar al médico.
Y es por lo que se debería trabajar.
Lo que es cierto, es que cuanta más accesibilidad y más información, más ruido.
Claro que habrá personas que no sabrán gestionar la sobreinformación y la “frialdad” de ser diagnosticado por una máquina.
Ahí también te puedes posicionar tú:
para aterrizar esa información al nivel de conocimiento y situación del paciente,
para verificar que el consejo es bueno y está indicado
para solucionar temas muy específicos
Es decir, tu capacidad de comunicar y acompañar será un valor diferencial.
Por otro lado, al igual que ha pasado continuamente en la historia, las personas van cubriendo más y más necesidades básicas gracias al estado de bienestar y los avances tecnológicos, lo que hace que aparezcan nuevas necesidades añadidas.
Las personas que trabajáis con madres y con niños lo sabéis perfectamente.
Hace años, las madres no os preocupabais por la mitad de la mitad de las cosas que os preocupáis ahora.
Y cada una tiene su teoría que ha leído en no sé qué libro sobre cómo cuidar a su niño.
Ahí un profesional con experiencia marca muchísimo la diferencia a la hora de asesorar y acompañar.
Entonces, con esto quiero decirte:
Empieza a posicionarte en algún lado donde tu conocimiento y tu buen hacer vayan a diferenciarte de la IA.
Mejora tus habilidades de comunicación y soft-skills
Monta una oferta y trabaja tu marca personal.
Solo los profesionales sanitarios que estén bien posicionados y se apoyen en lo que la tecnología hace mejor que ellos tendrán la oportunidad de elegir su función en este nuevo paradigma de la salud.
Si quieres que yo te ayude con esto escríbeme a hola@nosoydoctor.com
Hasta aquí esta doceava edición de Médicos Inconformistas.
Si te ha gustado, la mejor forma de hacérmelo saber es compartiéndola con tus colegas inconformistas.
Y si te has quedado con ganas de hacer algo por tu cuenta en el mundo de internet o desatascar algo en el proyecto que ya tengas entre manos, es justo lo que estoy a ayudando a hacer a otros profesionales de tu sector que están buscando un cambio en su carrera sanitaria. Escríbeme.
Enlaces y recursos relevantes para Inconformistas
Sesiones 1-a-1 con el desatascador🪠 de sanitarios
Edición sobre las declaraciones de Bill Gates: Enlace
PD: Si no te cuidas tú, ¿quién te va a cuidar para que cuides de otros?
PD1: Nos vemos el lunes que viene