¡Bienvenido a esta onceava edición de Médicos Inconformistas!
Cada semana te traigo ideas y conceptos de fuera del mundo de la salud para inspirarte, ayudarte a tomar mejores decisiones y explorar nuevas vías de ingresos como profesional sanitario.
Este espacio es una mezcla de aprendizajes, reflexiones y recursos prácticos que voy recopilando cada semana adaptados a la realidad de los profesionales de la salud que no están contentos con su situación actual y están preparándose para un cambio o están empujando un proyecto personal.
Después de varios meses vuelvo a Los Ángeles y la verdad, lo echaba de menos.
Hace una semana te hablaba de que todo parecía negro en los mercados y ahora llevan unos días en verde claro-caqui-pistacho.
Yo aún no lo veo tan claro. Y la gente por aquí tampoco.
En el vuelo conocí a 3 chicos de mi edad de mucho éxito. Hablamos de negocios, fiesta, la vida, nuestras preocupaciones, viajes…
y al aterrizar en Los Angeles, la noticia de la familia española que había tenido un accidente de helicóptero en New York y que justo ellos conocían, nos dio un bofetón de realidad.
Tuvimos tiempo durante la larga cola del control de pasaportes para comentar cómo da igual lo bien que te vaya, la vida se te puede escapar en un milisegundo.
Sobre esto, y sobre las cosas que no son para toda la vida me llegaron reflexiones muy interesantes tras la edición anterior. Iba sobre Bill Gates diciendo que no se necesitarán médicos en los próximos años y al parecer gustó mucho.
Usaré alguna de vuestras reflexiones probablemente en la siguiente edición. Espero que os sea de ayuda.
Por último, comentarte que ya tienes las 4 o 5 primeras ediciones de esta newsletter en audio y vídeo en Spotify y Youtube, por si sois más de ver o escuchar que de leer.
Dicho esto, si ya vas más avanzado aquí tienes los enlaces para leerte las dos ediciones anteriores:
En esta onceava edición traigo un tema que muy relevante para aquellos profesionales de la salud que quieren llegar lejos de verdad o conseguir cosas que nadie a conseguido: la importancia del equipo.
El nombre de la estrella siempre estará ahí pero sin el equipo que llevan detrás muchas leyendas del deporte, los negocios y la ciencia no hubieran conseguido lo que consiguieron.
Empezamos👇
1. Ir solo o bien acompañado
El 95% de mi trabajo lo hago yo solo. Tengo la IA y, si necesito algo puntual, subcontrato.
Esto me permite ir muy rápido, hacer lo que me da la gana y tener máxima libertad.
Esto es lo que quería cuando a empecé a meterme en todos estos jaleos de la marca personal, los negocios online y tal pero, es cierto, que a veces me siento limitado.
En Red SanitarIA, sí que tenemos un equipo, y muchas veces agradezco tener personas con las que pelotear ideas, repartir tareas, aunque tenga que ceder que no siempre se hagan las cosas como me gustaría.
Todo tiene sus cosas buenas y sus cosas menos buenas.
Reflexionando sobre este aspecto de los equipos en el mundo de la salud, me vinieron las ganas de escribirte esta edición.
Te cuento.
Después de trabajar con decenas de médicos en distintos entornos me he encontrado siempre con una fuerte tendencia al individualismo.
(Por supuesto, siempre hay excepciones)
No creo que sea tanto por arrogancia sino más porque en vuestro proceso formativo puede que los hayan empujado ahí.
Según me contáis, desde el primer día en la carrera, todo está montado para competir.
(no te creas que en ingeniería es muy diferente eh)
Que si la nota de corte, las plazas MIR limitadas, las rotaciones, las oposiciones…
A mayor mérito individual, más oportunidades.
Y al igual que pasa en otros muchos ámbitos, saber trabajar en equipo es clave en la consecución de grandes resultados, y parece que en sanidad, con este modelo de premiar al que más sabe y más aguanta, se están olvidando de enseñar o fomentar esta habilidad fundamental.
La profesora Sara Singer, [2] de la Universidad de Stanford, que lleva años investigando cómo la estructura y la cultura de los equipos sanitarios influyen directamente en los resultados clínicos explica que:
En el mundo de la salud, cada detalle cuenta, y organizar la comunicación dentro de los equipos debería ser el pan de cada día de una buena organización y de una atención segura.
Y es que cuando hablamos de un quirófano, por ejemplo, hay estudios [3] que demuestran que los equipos quirúrgicos que trabajan juntos de forma continua, con miembros que se conocen bien, y tienen un comunicación fluida logran mejoras radicales en calidad, seguridad y eficiencia.
Según estos estudios, los equipos compenetrados no solo reducen la mortalidad: también agilizan los tiempos, mejoran el trabajo colaborativo, reducen errores de comunicación y hasta bajan los costes.
— Hasta ese punto llegan los beneficios de formar un gran equipo sanitario y mantenerlo unido trabajando durante mucho tiempo.
Pero la cosa no se queda solo en que las operaciones vayan mejor. La cultura que se respira en el equipo tiene un impacto directo en cómo les va a los pacientes.
En el episodio de podcast de BackTable OBGYN, Surgical Complications: Lessons Learned con el Dr. Mark Hoffman y la Dra. Amy Park [4] hablan justo de esto:
Puedes tener el mejor protocolo del mundo, pero si tu equipo no se comunica, no colabora o no se siente seguro para hablar, ese protocolo no vale nada.
En cambio, un equipo donde hay confianza y apoyo mutuo puede superar cualquier imprevisto y resolver problemas mejor que uno con más recursos pero peor cohesión.
Y lo más interesante: cuando los profesionales se sienten seguros para expresar dudas o hacer sugerencias, las complicaciones disminuyen.
Porque nadie lo sabe todo. Porque los errores no siempre son técnicos.
Muchas veces son fallos del sistema, de la organización o del silencio.
Adam Grant, psicólogo organizacional, autor de los best sellers THINK AGAIN y HIDDEN POTENTIAL, mencionaba recientemente en una publicación en LinkedIn, [5] que:
Hay muy pocos verdaderos genios solitarios, incluso las personas más brillantes dependen fuertemente de sus equipos. Se ve claramente en los datos de los cirujanos: las probabilidades de que un paciente sobreviva a una operación aumentan cuando el cirujano trabaja siempre con el mismo equipo
Y no solo en medicina, verás que esto se cumple en el deporte, en los negocios y en muchos otros ámbitos.
Steve Jobs, Beyoncé, Messi, Marie Curie, son personas brillantes que se rodearon de grandes equipos para conseguir hitos excepcionales.
Para llegar a lo más alto, los miembros de un equipo se necesitan unos a otros.
Puede que haya alguien que destaque individualmente, pero para mantenerse arriba del todo, siempre va a depender del equipo que le rodea.
Por eso, si tienes cierta posición de liderazgo, te invito a que no solo fomentes o inviertas en que tu equipo se forme en aspectos técnicos sino que busques maneras de trabajar la comunicación y el trabajo en equipo.
De hecho, a algunos de vosotros cuando hemos trabajado en algún tema que puede afectar o que tienen sentido que aprendan otros miembros del equipo, os he invitado a que se unan a la sesión.
No solo para evitar el efecto del teléfono escacharrado sino para fomentar el sentimiento de pertenencia o involucrar en las decisiones a los miembros del equipo para que además se sientan importantes y reconocidos.
Hoy no te voy a hablar del estilo de liderazgo, que para eso me harían 3 o 4 ediciones de esta newsletter, sino de pensar en la importancia que tiene tu equipo en lo que haces de cara al paciente.
Esto aplica muchísimo en las clínicas privadas con las que trabajo.
Además, que el equipo son todos, no solo el que se mete contigo en quirófano.
La persona de recepción, la que se dedica a la administración, el fisio, el psicólogo o el nutricionista con los que compartes casos, la enfermera…
Aunque no consideres a todos como parte del “núcleo duro” en la recuperación del paciente, todos y cada uno, son dueños de una pequeña parte en este proceso.
Invertir en comunicación, en cultura de equipo, en confianza…es de las decisiones clínicas más rentables que puedes tomar.
Menos superhéroes y más líderes de equipos unidos.
¿no?
Cuéntame que piensas.
Hasta aquí esta onceava edición de Médicos Inconformistas.
Si te ha gustado, la mejor forma de hacérmelo saber es compartiéndola con tus colegas inconformistas.
Y si te has quedado con ganas de hacer algo por tu cuenta en el mundo de internet o desatascar algo en el proyecto que ya tengas entre manos, es justo lo que estoy a ayudando a hacer a otros profesionales de tu sector que están buscando un cambio en su carrera sanitaria. Escríbeme.
Enlaces y recursos relevantes para Inconformistas
Sesiones 1-a-1 con el desatascador🪠 de sanitarios
Construyendo Equipos de Alto Rendimiento en Salud: Dra. Sara Singer en Youtube
Revisión sistemática: Dedicated teams to optimize quality and safety of surgery. Enlace
Episodio de podcast de BackTable OBGYN, Surgical Complications: Lessons Learned con el Dr. Mark Hoffman y la Dra. Amy Park: Youtube
Publicación en LinkedIn de Adam Grant sobre los genios solitarios: LinkedIn
PD: Si no te cuidas tú, ¿quién te va a cuidar para que cuides de otros?
PD1: Nos vemos el lunes que viene