#2 El tren de la IA atropellando a los médicos más conformistas
Las rapidez y las consecuencias en los médicos de los avances de la IA, el bloqueo por el qué dirán y niños metiéndose el dedo en la boca.
¡Bienvenido a esta segunda edición de Médicos Inconformistas!
Cada semana te traigo ideas y conceptos de fuera del mundo de la salud para inspirarte, ayudarte a tomar mejores decisiones y explorar nuevas vías de ingresos como profesional sanitario.
Este espacio es una mezcla de aprendizajes, reflexiones y recursos prácticos adaptados a la realidad de los profesionales sanitarios que no están contentos con su situación actual y están preparándose para un cambio.
En esta edición voy a cubrir temas como la velocidad a la que evoluciona la IA, las consecuencias para los sanitarias de abaratar ciertas pruebas médicas gracias a la tecnología y el caso que te hace realmente la gente en internet.
También hablaremos de cómo hago para memorizar todas las ideas que me encuentro para publicarlas aquí y del refuerzo de las conductas negativas de los pacientes que puede que estés promoviendo.
A por ello 👇
1. Ordenadores no tan gigantes haciendo vacunas (y tu trabajo)
La semana pasada leía una noticia contando que la Universidad de Bristol presentaba un superordenador que utiliza IA para desarrollar medicamentos y vacunas haciendo simulaciones de la interacción entre el medicamento y el cuerpo humano.
276 millones ha costado el “bicho”. [1]
¿Te parece mucho o poco?
Hace casi 30 años, en 1976, el Cray-1, uno de los primeros superordenadores de la historia, costó entre 5 y 8 millones de dólares (44 millones de ahora), pesaba más de 5 toneladas y ocupaba una habitación entera. Se usaba para cálculos avanzados del momento que ahora un móvil es capaz de hacer.
¿Te estoy diciendo que en 30 años nuestro móvil va poder generar medicamentos y vacunas personalizadas según nuestras características y nuestro ADN?
mmm.. bueno.. eso sería así si el desarrollo tecnológíco de la IA y los microconductores siguiera cumpliendo el ritmo de evolución que marca la ley de Moore…
La Ley de Moore, que establece que el número de transistores en un microprocesador se duplica aproximadamente cada dos años, ha sido el modelo de referencia para entender los ritmos de avance de la tecnología durante las últimas décadas.
…pero llega el CEO de NVIDIA y dice que la inteligencia artificial está rompiendo con la Ley de Moore. Sus chips de IA están progresando a un ritmo aún mayor, multiplicando el rendimiento por mil en solo una década. [2]
El futuro no es que se esté acercando, es como si nos estuviera atropellando.
Así que eso de hacer vacunas personalizadas desde el móvil puede llegar mucho antes de lo que pensamos.
Relacionado con todo esto de la rapidez del avance del IA para hacer cosas que antes no podíamos hacer (o sustituirnos en nuestros trabajos), merece mucho la pena leerse una de las últimas ediciones de la newsletter de Tomás Pueyo: “AI Weeks When Decades Happen” [3]
Se mete en muchísimo detalle en cómo la IA puede sustituir muchos empleos, pero hace especial mención al sector de la salud y sus doctores:
“The only jobs where humans will be safe long term are where humans appreciate having other humans interact with them, or where regulation is both strong and unavoidable”
“Better hop on the AI train instead of being run over by it!”
¿Pero que pasa si los humanos nos volvemos más flexibles con eso de que nos trate un robot o la regulación se vuelve más suave?
Fíjate lo que está pasando con la regulación del mundo de las criptomonedas en USA, algo que hace algunos años no se nos pasaría en la cabeza.
Yo sé que muchos estáis hartos de la IA, algunos le tenéis miedo y otros estáis ya metidos hasta el las orejas en el tema.
Lo queramos o no, es algo que está transformando el 100% de las industrias.
Respira, acéptalo y busca entender cómo puedes adaptarte a todos los cambios que van a venir gracias a ella.
(Ya te daré posibilidades para esto)
De momento espero que esta newsletter te inspire para convertirte en el médico que se va a necesitar en los próximos años.
2. 🎵¿A quién le importa lo que yo haga?
Un paso habitual para ir probando que hay interés en eso que vas a ofrecer al mundo para salirte un poco de tu camino sanitario tradicional es “experimentar” publicando contenido sobre ese tema en sitio donde desconocidos puedan verte.
Ejemplo típico: las redes sociales.
En un grupo de WhatsApp en el que estoy con médicos inconformistas que quieren lanzar o hacer crecer su canal en YouTube, (es decir, ya están decididos a dar ese paso)…
…he notado tienen un montón de ideas buenísimas en la cabeza pero muchos se sienten bloqueados por el “¿qué dirá X?”.
(Sustituye X por el grupo de personas que quieras)
Una de las integrantes del grupo, con más experiencia en esto de exponerse en internet, para ayudar al grupo a cambiar esa mentalidad compartió esta captura:
Ver esa imagen me recordó inmediatamente a un párrafo que leí recientemente en el libro “Método DTM: Desbloquea Tu Millón” [4] de Borja Muñoz y Sonia Márquez:
“A la conclusión de que la vida pasa sin que nadie ponga su atención en nosotros se llega normalmente tarde. De hecho, existe una regla no escrita, denominada 20-40-60 y acuñada por la actriz Shirley MacLaine, que postula lo siguiente: a los 20 años crees que todo el mundo piensa, habla, conspira o trama a tu favor o en tu contra, lo que hace que vivas en un estrés crónico que se rebaja y anula a los 40, momento en el que deja de ser importante lo que otros dicen o piensan sobre ti, hasta que, a los 60, te percatas de que nadie, nunca, ha hablado de ti ni se ha preocupado por tu vida.”
Muchas veces nos frenamos por el miedo al juicio ajeno. Pero la realidad es que la mayoría de las personas están tan ocupadas con sus propias vidas que apenas tienen tiempo para fijarse en lo que hacemos.
La opinión de otros no debería bloquearte y te probablemente te des cuenta tarde de ello.
Verás, algo que me ayuda a mi a superar esa vergüenza, es pensar que si con lo que comparto puedo ayudar aunque sea a una sola persona, ya vale la pena.
Al grabarme, le pongo cara en mi cabeza y es como tener una conversación íntima con esa persona mientras me tomo un café.
A nadie le importas.
De verdad.
(si quieres que te meta en ese grupo de Whatsapp, escríbeme y pido permiso)
3. La madurez de una idea para dominarla
Soy malísimo recordando de quién aprendí una idea en concreto.
Y sin embargo, tengo la poca vergüenza de lanzar una newsletter en la que comparto ideas de otros que te pueden ser de utilidad.
Vaya tela.
¿No te pasa que conoces a gente buenísima recordando citas de libros, y saben el momento perfecto para sacarla (la idea) y soltarla?
Pues yo no.
Yo soy muy malo.
He probado varias soluciones para ir anotándolas de alguna forma ordenada y ninguna me ha funcionado.
Relacionado con esto, el otro día oí al autor de unos de mis podcast favoritos (Jaime Rodriguez de Santiago) de Kaizen en una sesión de preguntas y respuestas hablar del tema.
Jaime en sus entrevistas y sus episodios trae muy bien traídas y de forma muy natural ideas que ha sacado de libros y otras fuentes. Uno de los oyentes le preguntaba por su técnica para hacer esto de forma tan magistral. [5]
Su respuesta podría ser muy decepcionante para muchos pero a mi se me iluminó el camino.
(De hecho en ese momento se me acabó de quitar el miedo a lanzar esta newsletter)
Jaime decía que esas ideas que él referenciaba simplemente eran ideas a las que había sido expuesto en repetidas ocasiones y acababan consolidándose en su cerebro.
Su único “truco” es exponerse a grandes cantidades de contenido y dejar que su cerebro haga el trabajo de conectarlas.
Él bebe de muchas fuentes, y ciertos conceptos, ideas o modelos mentales se repiten.
Tras repetidos impactos esa idea se convierte en familiar en su cabeza, hasta llegar al punto de dominarla y conectarla con otras ideas.
Y algo parecido y de forma mucho más mediocre es lo que intento hacer aquí.
Consumo tanto contenido, hablo con tanta gente y estoy metido en tantos jaleos con médicos, que hay ciertos temas que vienen una y otra vez.
Me parecen tan relevantes que los acabo aplicando con mis clientes y ahora te los traigo a ti.
Yo creo que las ideas no tienes que estudiártelas.
Cuando las consumes, si te saben bien saboréalas, si quieres apúntatelas…probablemente las olvidarás, pero si son suficientemente potentes, volverán.
Y ten en cuenta que el poder de la repetición puede cambiar la vida de una persona.
Úsalo con responsabilidad.
No creo que un email de estos míos te vaya a cambiar la vida, pero a lo mejor, tras unos cuantos, te ayudan a verla de otra manera.
4. La paradoja de Jevons y los servicios sanitarios
Últimamente en muchas de las newsletters que leo, se habla de la paradoja de Jevons a raíz del lanzamiento de DeepSeek [6]
Este concepto, describe la situación en la que al aumentar la eficiencia en el uso de un recurso, el consumo total de ese mismo puede incrementarse en lugar de reducirse.
Es decir, al abaratar costes y facilitar el acceso, más personas e instituciones comienzan a utilizar la tecnología o el recurso de manera intensiva, impulsando la demanda y, por ende, el consumo global.
Durante la Revolución Industrial, la máquina de vapor incrementó la eficiencia en el uso del carbón; sin embargo, esto llevó a un auge de industrias que demandaron aún más carbón.
Por eso, con DeepSeek la gente habla de Jevons [7] ya que al abaratar el acceso a esta IA comparado con otros modelos de IA más costosos, el resultado se traduce a una adopción masiva que, aunque positiva en términos de democratización, puede disparar la demanda de infraestructura tecnológica, energía y servicios asociados.
Eso me hizo pensar automáticamente en los servicios sanitarios.
Por ejemplo:
Los diagnósticos por imagen: Cuanto más baratas y rápidas sean pruebas como resonancias o tomografías, más médicos las solicitan, lo que puede saturar el sistema o someter a los pacientes a un exceso de estudios.
Uso de antibióticos o nuevos fármacos: Si su coste baja y se prescriben con más libertad, (o se desarrollan mucho más rápido) se corre el riesgo de fomentar resistencias bacterianas.
Telemedicina y consultas virtuales: Reducen costes y facilitan el acceso, pero también pueden aumentar la demanda de citas de recursos digitales y de personal (médico!!)
Una consecuencia directa del abaratamiento de los costes de desarrollo de curas (cómo hablaba en el primer bloque de esta newsletter), de diversas pruebas o de la telemedicina es que puede tender a saturar la necesidad de personal sanitario.
Las perspectivas para el paciente son buenísimas… pero para el profesional no tanto.
¿Qué opinas de esto?
Sé que es un tema peliagudo… pero ¿como se gestionan los incentivos para que el paciente final sea consciente de ello?
5. Quítate el dedo de la boca
El otro día tuve una sesión muy interesante con una clienta odontopediatra. [8] Estuvimos destilando una serie de ideas que podíamos usar para validar que había interés en un servicio que ella ofrece.
Hablamos mucho de madres.
Ay, esas benditas madres.
De madres, y de las frustraciones que les surgen cuando intentan modificar un comportamiento en un niño (de menos de 3 años) que, simplemente, no les hace caso.
Un ejemplo claro, el niño que se mete el dedo en la boca todo el día y la madre ya observa que le está creando problemas.
A Cristina, muchas madres le llegan preocupadas porque su hijo no deja de hacerlo y quieren que parar el hábito cuanto antes.
Me encantó la respuesta que me dio:
“Lo primero que hay que hacer es dejar de decírselo.”
Si cada vez que el niño se mete el dedo en la boca le dices ”¡No hagas eso!”, “Sácate el dedo”, “Eso está mal”, lo único que estás haciendo es reforzar la conducta con tu atención.
El niño lo sigue haciendo porque recibe una reacción. El estímulo refuerza la conducta.
Revisando mis notas, esto me hizo pensar concepto no se queda en la odontopediatría.
Los médicos también se enfrentan a este fenómeno todos los días:
• Pacientes que buscan validación constante para síntomas menores. Si cada vez que un paciente hipocondríaco acude a consulta obtiene un chequeo completo sin necesidad real, se puede estar reforzando su conducta de acudir con frecuencia.
• Personas que usan el sistema sanitario como una fuente de interacción social. A veces, las visitas recurrentes a urgencias o al centro de salud no responden a una necesidad médica urgente, sino a una necesidad de atención.
• La medicalización de problemas cotidianos. Si cada vez que alguien con insomnio pide medicación y la obtiene sin explorar otras causas o estrategias, se está reforzando la idea de que la solución siempre es farmacológica.
¿Cómo gestionas tú este tema? Me parece muy clave.
¿Cómo te das cuenta de si estás resolviendo el problema o simplemente reforzando una conducta que lo perpetúa?
Te abro melón.
Hasta aquí esta segunda edición de Médicos Inconformistas.
Si has leído en diagonal dale a “Marcar como no leído” y guárdatelo para un momento en el que estés mas relajado y en el que nadie vaya a molestarte.
Si te ha gustado, la mejor forma de hacérmelo saber es compartiéndola con tus colegas inconformistas.
Y si te has quedado con ganas de hacer algo por tu cuenta en el mundo de internet od desatacar algo en el proyecto que ya tengas entre manos, es justo lo que estoy a ayudando a hacer a otros profesionales de tu sector que están buscando un cambio en su carrera sanitaria. Escríbeme.
Enlaces y recursos relevantes para Inconformistas
El superordenador del Reino Unido que desarrolla vacunas con IA: Enlace
Tomas Pueyo de
: AI Weeks When Decades Happen;“Método DTM: Desbloquea Tu Millón”: Amazon
Episodio de preguntas y respuestas de Jaime Rodríguez de Santiago de
: enlace¿Qué es Deepseek?: Enlace
La Paradoja de Jevons. Wikipedia
Cristina Dominguez, Ontopediatra: Leibe
PD: Si no te cuidas tú, ¿quién te va a cuidar para cuides de otros?
PD1: Nos vemos en unos días